La Menta contiene principios antisépticos, astringentes y antibacterianos, además es un excelente vulnerario (favorece la curación de heridas, cortes, quemaduras, rozaduras, úlceras, ...) 

            En nuestro caso lo utilizamos en el Bálsamo Labial de Menta y en el Bálsamo Calmante de Hipérico.

         

            Dado que la época de floración es el verano, nosotros ya hemos recogido parte de nuestra producción, la hemos puesto a secar y obtenido las semillas para aumentar nuestra plantación.

    Pero si quieres tener tu propia planta de Menta, continúa leyendo...

            La menta es una planta que se desarrolla horizontalmente, por lo que se recomienda plantarla en una maceta ancha, de unos 20 centímetros de profundidad, que le permita crecer.

            En caso de que la plantes directamente sobre el suelo de tu jardín o huerto, es aconsejable cultivarla en solitario para que no se superponga a las plantas de su lado.

            Si la vas a tener en una terraza la época de plantación es final de verano, principio de otoño, si va a ser en el jardín y es una zona fría es mejor esperar a primavera.

 

           Pasos para plantar la menta a partir de semillas:

      1.- Prepara una maceta de unos 20cm de profundidad o si la vas a trasplantar, en el tamaño que tengas a mano.

      2.- Coloca unas piedras pequeñas en el fondo de la maceta, para hacer de drenaje.

      3.- Pon el sustrato suficiente para cubrir ¾ partes de la maceta, sin apretarlo  mucho.

      4.- Echa unas pocas semillas, y cubre con un poco de sustrato más.

      5.- Riega la maceta, pero sin encharcar.

 

           Ahora a colócala donde no le dé el sol directo por la tarde, ya que requiere semisombra, y a regar cada cierto tiempo, cuando veas que la tierra ha perdido la humedad superficial.

   

          No solo tiene propiedades para la piel, tiene un montón de usos internos como infusión, se puede utilizar en recetas de cocina,.... 

 Puedes obtener más información en el siguiente enlace de Botanical Online: Menta